¿Médicos a domicilio? La clave para no equivocarse
¿Alguna vez te ha pasado correr para llegar a un turno médico o prolongar tu tratamiento por falta de horarios?
Esto es muy común. Y lo peor es que si terminas en un médico de urgencia muchísimas veces no puedes resolver tu dolencia. Te encuentras con un profesional que no te conoce y que no sabes nada de su idoneidad, reputación y hábitos.
Por eso en esta sociedad moderna y acelera, los desafíos de conseguir un buen profesional de la salud aumentan día a día. Y esto sucede en un sistema privado o público.
La odisea de conseguir un buen médico
En el sistema público el acceso de la población a la atención médica en consultorios periféricos suele ser en extremo dificultoso y, a veces, dramáticas por trabas burocráticas y deficiencias organizativas.
Las personas deben madrugar para eventualmente conseguir un número para ser atendidas horas después; las listas de espera para exámenes de laboratorio, exploraciones instrumentales e intervenciones quirúrgicas son interminables; el acceso a especialistas cuando se requiere es restringido, particularmente en ciudades y poblados pequeños; la disponibilidad de camas de hospitalización y de unidades de cuidados intensivos es insuficiente y el acceso a ambulancias en situaciones de emergencia suele ser tardío y muy caro.
Y otro tanto ocurre en los servicios de emergencia.
Los Servicios de Urgencias se ven atochados por la demanda, se atienden personas en sillas o camillas, carecen de un número suficiente de camas de hospitalización y los médicos y personal de salud se sienten agobiados por la intensidad de la demanda y las condiciones inadecuadas de trabajo.
Entonces, con sobrepoblación de pacientes, ¿cómo hacer para conseguir un buen médico profesional?
Cosa a tener en cuenta para elegir un buen profesional
1. ¿Qué es lo que te importa? Es bueno que tengas en claro qué valoras de un profesional. ¿Es su carrera? ¿Su experiencia particular? ¿El trato médico-paciente? Siéntate y lista al menos tres características que crees tiene que tener un buen médico para ti y tenlas presente a la hora de elegir.
2. ¿Qué cubre tu seguro médico? Entiende en detalle qué cobertura tienes, qué cosas incluye y que no te ayudará a ser más efectivo y rápido en tu búsqueda.
3. Pide recomendaciones. Ya sea a familiares, amigos o en tu círculo, pedir recomendaciones te permite conocer casos de primera mano para saber si el médico que buscas es el que necesitas.
4. Ten en cuenta sus horarios, ubicación, forma de contacto (y los tuyos!) Si tienes una emergencia, ¿puedes mandarle un WhatsApp? ¿Qué pasa cuando se va de vacaciones? ¿Cuán fácil es llegar a su consultorio? Tener en cuenta estos datos te ahorrará futuros dolores de cabeza, demoras y frustraciones a la hora de un tratamiento más largo o prolongado.
5. Anímate a pedir una segunda opinión. Nada reemplaza una visita cara a cara con el médico que estás buscando. Si en esa entrevista no te sentiste del todo cómodo o bien atendido no tengas miedo de cambiar. Conseguir un buen médico puede ser crucial no solo para tu salud actual sino para tu futuro.
¿Qué pasa si no logras todo esto?
Es muy probable que no puedas realizar todo esto para cada especialidad que necesites. Y por suerte la tecnología está para ayudarte. De eso se trata Salud en Camino, una app que da respuesta a dicha necesidad de acceso oportuno a la salud, disminuyendo el colapso que presentan los servicios de urgencia por atenciones que no son urgencias y que pueden, de manera fácil y a un valor conocido, atender tu problema de salud.
En Salud en camino podrás encontrar el profesional que necesites, ver los comentarios de otros pacientes, su disponibilidad y concertar una consulta en tu domicilio. Lo mejor es que estas atenciones pueden ser reembolsadas por su ISAPRE o seguro de salud complementario.
Entra aquí para descargar Saludencamino.com y encontrar el médico que necesitas
