Reconocer la importancia de los derechos sexuales, es visualizar y encaminarse hacia los estándares más altos en temas de salud, así que, la Asociación Mundial para la Salud Sexual argumenta lo siguiente:

• Declara que los derechos sexuales tienen como fundamento, los derechos universales, y por esta razón, deben ser protegidos, respetados y ejercidos en su totalidad.
• Reconoce a la sexualidad como fuente de bienestar y placer que aporta al desarrollo personal y a la satisfacción general. También tienen como base la dignidad, libertad e igualdad.
• Afirma que la sexualidad es un aspecto primordial del ser humano y está presente a lo largo de su vida, englobando múltiples aspectos como: orientación sexual, intimidad, reproducción, roles e identidad de género, placer, entre otros. De igual manera, la sexualidad se manifiesta en creencias, deseos, pensamientos, valores, prácticas, relaciones interpersonales y demás.

Cabe aclarar que, no necesariamente todos los aspectos mencionados anteriormente se experimentan o expresan, pues en ello influyen diversos factores: sociales, psicológicos, biológicos, políticos, culturales, religiosos, espirituales, históricos y económicos.

La vida sexual puede ser practicada desde diversas perspectivas, teniendo en cuenta, lo que significa el concepto “sexualidad” en cada parte del mundo, , dichas miradas deben ser, en lo posible incluyentes y respetuosas de las libertades sexuales, puesto que es un derecho de todos y todas y por eso, debe protegerse a toda costa.

Sin embargo, existen algunas corrientes de pensamiento que comprenden la sexualidad desde un ámbito más cerrado y  tradicional, y no aceptan las nuevas perspectivas, por eso, se hace un llamado al respeto, ya que solo en la tolerancia se construye la libertad.

Derechos sexuales = Derechos humanos

Derechos humanos vinculados con la sexualidad:

• Derecho a la vida, la libertad y la seguridad personal.
• Derecho a la igualdad y a la no-discriminación.
• Derecho a la privacidad.
• Derecho a la autonomía e integridad del cuerpo.
• Derecho a una vida libre de cualquier forma de violencia y coerción.
• Derecho a una vida libre de tortura, tratos o pena crueles, inhumanos o degradantes.
• Derecho a la información.
• Derecho al acceso a salud de calidad, abarcando la salud sexual, que comprende experiencias sexuales plácidas, seguras y gratas.
• Derecho a la libertad de pensamiento, opinión y expresión.
• Derecho a decidir tener hijos, la cantidad y espaciamiento de los mismos, y a tener acceso a la información y medios para lograrlo.
• Derecho a la educación y a la educación integral en el ámbito de la sexualidad.
• Derecho a formar, contraer y disolver el matrimonio y formas similares de relaciones asentadas en la equidad y el pleno y libre consentimiento.
• Derecho a la libre asociación y encuentros pacíficos.
• Derecho al acceso a la justicia y la retribución e indemnización.
• Derecho a participar en la vida pública y política.

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Fuente: Asociación Mundial para la Salud Sexual (WAS).