Vacuna contra VPH en adultos
La vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH) en adultos es clave para el tratamiento de esta patología, el cual es uno de los principales motivos del cáncer de cérvix.
El cáncer de cérvix, al igual que otros tipos de cáncer, es una enfermedad que se puede prevenir.
En el 2016 la ASCO (Sociedad Americana de Oncología Médica) hizo pública la sugerencia de vacunar a niños y niñas entre los 11 y 12 años de edad frente al VHP.
Sin embargo, la SEOM (Sociedad Española de Oncología Médica) insiste en que estudios demuestran que la vacuna también protege a mujeres adultas.
Por ejemplo, el seguimiento de 7 años del estudio VIVIANE, con datos de efectividad en prevención de la infección y de regresión de alteraciones citológicas relacionadas con el VPH, en grupos de edad entre los 26 y 45 años.
Adicional y no menos importante, se ha publicado que la vacuna disminuye significativamente el avance de la neoplasia intraepitelial de cérvix, lo cual aporta al diseño de nuevas estrategias de screening para la población vacunada.
Las vacunas bivalentes y tetravalentes protegen en un 63% de los casos frente al cáncer de cérvix relacionado con HPV, mientras que se calcula que la nueva vacuna nonavalente podría disminuir la incidencia de esta patología hasta un 73%.
¿Es viable recomendar la vacuna del VPH a personas entre los 27 y 45 años de edad?
El ACIP (Comité Asesor sobre Prácticas de Inmunización) de los CDC, recomienda que la vacuna sea aplicada en niños y niñas de 11 y 12 años de edad.
Lo ideal es antes de comenzar la vida sexual. Por ejemplo, en EUA este virus es la infección de transmisión sexual más común, gran porcentaje de personas activas sexualmente lo contraen en algún momento.
Usualmente, las personas eliminan el virus por sí mismas, en ocasiones ni se dan cuenta que tuvieron esta infección.
A pesar de ello, el VPH permanece en el cuerpo pudiendo causar varios tipos de cáncer y verrugas genitales.
Esta causa más de 33 mil casos de cánceres al año, incluyendo más del 90% de los cánceres cervicales, así como los cánceres de vagina, vulva, pene, ano y en la parte posterior de la garganta conocida como orofaringe, según los CDC (Centros para el Control y Prevención de Enfermedades).
Se debe tener en cuenta que la vacuna no protegerá a las personas contra los tipos de VHP que hayan estado expuestos y muchas personas sexualmente activas han estado expuestas a algunos tipos de esta patología hacia sus 20 años. Esto provoca que la vacuna sea menos efectiva después de la adolescencia.
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