La pandemia puso en evidencia la dificultad que genera la teleasistencia en el servicio médico para el adulto mayor, sin embargo, este es el futuro más posible que nos ha dejado el COVID-19.
Por eso, los proveedores de RPM (monitorización remota de pacientes) deben tener en cuenta los siguientes tres aspectos para brindar la mejor atención:
- Los pacientes deben contar con una buena conexión a internet y el ancho de banda adecuado..
- Los pacientes no deben sentirse intimidados por la tecnología.
- Los pacientes deben entender la tecnología.
También, los centros médicos que implementen el RPM también deben tener en cuenta lo anterior, y de ser necesario alfabetizar digitalmente a los pacientes que lo requieran. Los proveedores podrán apoyar en el funcionamiento técnico, para evitar rechazos de esta tecnología por parte de los pacientes. Es fundamental un acercamiento previo al artefacto tecnológico que va a permitir el monitoreo, ya que los adultos mayores son quienes menos contacto o experiencia tienen en esta ciencia, de lo contrario, solo llevarían a sus casas el aparato sin darle el uso correcto o debido, atrasando o ralentizando el proceso médico de calidad.
Por esta razón, “los profesionales de la salud pública deben ser ágiles y estar listos para llenar los vacíos, enfrentar nuevos desafíos, educar a las comunidades, crear conexiones y hacer que las cosas sucedan”, expresó Frasso, directora del programa de salud pública en el Jefferson College of Population Health.
Por consiguiente, se recomiendan dos alternativas, primero implementar mesas de ayuda o soporte virtual, tanto para pacientes como para el mismo personal de salud. Segundo, es primordial que durante las capacitaciones digitales, se comunique al paciente los posibles desafíos o percances que podría tener al momento de usar el dispositivo, así se asegura de que el paciente tendrá mayor éxito y grado de satisfacción al usarlo.
Y a modo de conclusión, la pandemia desaparecerá, pero la tecnología continuará y tendrá mayor cobertura y fuerza con el pasar de los años, pues es una herramienta que permite mejorar los procesos médicos que garantizan una salud de mejor calidad.
Te invitamos a conocer acerca del nuevo dispositivo para la salud, Amanda.
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