El cerebro humano se desarrolla casi completamente en los primeros 2 años de vida y la leche materna favorece su desarrollo para llevar a cabo todas las actividades que el cuerpo requiere. Además, contiene los aminoácidos que necesita el bebé para su crecimiento del cerebro. Y sin duda alguna, lo protege de infecciones y enfermedades.
Por eso, la lactancia se hace tan pronto nazca el niño y no es necesario darle chupón, ni tecitos. La leche de la madre es la mejor protección para el niño o niña contra:
• Diarreas y deshidratación.
• Infecciones respiratorias como la bronquitis y neumonía.
• Estreñimiento.
• Enfermedades de la piel como granos o sarpullidos.
• Diabetes juvenil.
• Sarampión
• Alergias, entre otros.
La leche de la madre es el único alimento que nutre al niño o niña completamente durante los primeros 6 meses de vida.
Ahora bien, ¿qué conforma el pecho?
- Areola: la parte más oscura alrededor del pezón.
- Pezón: es la punta del pecho por donde sale la leche a través de 15 a 20 pequeños agujeros.
- Glándulas de Montgomery: son los bultitos que se encuentran en la areola, además tiene un olor que atrae al bebé al pezón.
- Alvéolos: aquí se produce la leche.
- Conductos lactíferos: conducen la leche de los alvéolos a los senos lactíferos.
- Senos lactíferos: quedan debajo de la areola y es allí donde se almacena la leche.
- Nervios: mandan la orden al cerebro de hacer más leche en los alvéolos.
- Tejido graso: envuelve todo el seno, funcionando como colchón protector.
Y por si te preguntabas, tener pechos grandes o pequeños no tiene nada que ver con la producción de leche.
Cuando el niño o niña mama bien, la lengua y la boca estimulan el pezón, es ahí cuando se produce la leche. Sin embargo, cuando el bebé ha probado el biberón, se confunde
y no toma bien la areola, ya que al no poder sacar suficiente leche el niño queda insatisfecho.
Es importante, una vez nazca el bebé, ponerlo al pecho para que se sienta protegido por la madre. La madre sostiene el pecho con los dedos, cuando el niño o niña abre la boca la madre lo acerca al pecho y debe tomar completamente una buena parte de la areola.
Darle otros alimentos diferentes a la leche puede aumentar el riesgo de sufrir enfermedades entre las mencionadas anteriormente.
¿Pechos congestionados?
Esto sucede cuando la madre lleva uno o más días sin amamantar, siente sus pechos duros, hinchados, calientes y con dolor. Cuando esto sucede, la madre debe ponerse paños de agua tibia en los pechos. O si la areola está dura, para ablandarla puede hacer masajes suaves en forma circular con la mano y sacarse leche antes de poner el niño o niña al pecho. También está la posibilidad de tener los pezones agrietados, en este caso la madre debe ponerse paños de agua tibia y asegurarse de que el niño o niña esté en la posición correcta a la hora de amamantar.
Mastitis (infección del pecho):
En caso de sentir los pechos enfermos, la madre debe ir al centro de salud para que le receten las medicinas necesarias, ponerse paños de agua tibia alternándose con paños fríos, varias veces al día y dar de lactar por lo menos cada 2 horas.
Hay que asegurarle a la madre que, si el niño o niña lacta con alta frecuencia durante el día y la noche y en buena posición, ella tendrá suficiente leche y continuará produciendo la leche suficiente para alimentar a su hijo o hija.
Es importante alimentar durante los primeros 6 meses únicamente con leche materna, esto implica que la mamá debe alimentarse muy bien e hidratarse constantemente.
¿Cómo alimentar al bebé luego de los seis meses?
Entre el primer y segundo año, luego de haber alimentado por seis meses con leche materna, se debe ir dejando gradualmente y se podría comenzar a incluir purés, jugos naturales, coladas y alimentos livianos, ir conociendo de a poco los gustos y cantidades adecuadas para cada niño o niña y así, trazar una alimentación correcta.
Dar el pecho hace crecer el amor entre la madre y el hijo, la piel suave y calientita, la voz, el olor, el mirarlo a los ojos y el contacto con la madre le dan seguridad al hijo o hija. Por eso la leche materna es mucho más que dar de mamar.
Si crees que puedes padecer mastitis o alguna enfermedad a raíz de amamantar, contacta con los médicos acreditados de Salud en Camino.